La economía descentralizada es un conjunto de herramientas que están integrándose poco a poco en la sociedad, como las criptomonedas, y que están empezando a reemplazar al sistema de banca tradicional, basado en bancos centrales y gobiernos, que lleva implementado desde los Acuerdos de Bretton Woods en 1944.
Con blockchain, la información no está almacenada en un único servidor, sino que está repartida en una gran cantidad de nodos por todo el mundo. Las ventajas de este sistema en la industria financiera es que nos evita depender de terceros tanto para almacenar valor (activos) como para transferirlo. Hasta ahora esas operaciones únicamente se podían realizar a través de bancos.
Exchanges
Como concepto opuesto al DeFi tendríamos el modelo actual centralizado, denominado CeFi.
Las CeFi (Centralizado Exchanges Fiat Integrado), es a una plataforma de intercambio de criptomonedas que a diferencia de las DeFi está centralizada, lo que significa que una entidad central controla la gestión de las transacciones y las cuentas de los usuarios. Las CeFi permite a los usuarios comprar y vender criptomonedas con monedas fiduciarias (monedas tradicionales emitidas por un gobierno, como el dólar estadounidense, el euro, entre otros). Además, suelen estar reguladas y requieren verificación de identidad para cumplir con las leyes antilavado de dinero y la prevención del terrorismo.
Para empezar a utilizar DeFi con nuestro dinero fiat, primero necesitamos pasar por una plataforma intermediaria (exchange) que nos permita cambiar nuestro dinero por tokens de una plataforma DeFi, ya que en DeFi no existe el dinero fiat que usamos en nuestro día a día. Las plataformas de intercambio de dinero por tokens no tienen por qué ser descentralizadas, pero son una de las puertas de entrada para acceder a las redes descentralizadas.
Wallets y Criptomonedas
Para emplear las plataformas descentralizadas hacen falta unas herramientas denominadas wallets o monederos.
Las wallets, son herramientas digitales que te permiten guardar, enviar y recibir diferentes criptomonedas de manera segura. Estas se pueden instalar directamente en el móvil o en el buscador del ordenador, siendo una de las más populares Metamask (tutorial con red de prueba Goerli). Para funcionar, las wallets generan un par de claves, una pública y otra privada, las cuales son utilizadas para realizar transacciones en la cadena de bloques. La clave pública es compartida con otros usuarios y se emplea para recibir fondos, mientras que la clave privada se mantiene en secreto y se emplea para autorizar y confirmar transacciones. Existen diferentes tipos de wallets, como las de software, las de hardware y las móviles, y algunas de ellas soportan varias criptomonedas diferentes, mientras que otras solo soportan una.
Stablecoins
Las stablecoins son tipos específicos de criptomonedas que buscan estabilizar su valor mediante el respaldo de un activo estable, como el dólar, el euro o el oro. Por esto, se convierten en modenas con paridad 1:1, lo que les permite evitar la volatilidad que caracteriza a otras criptomonedas como Bitcoin. Esto las convierte en una opción atractiva para almacenar valor y realizar transacciones en la cadena de bloques de manera estable, pero que tienen el mismo comportamiento en el ámbito de tecnología que cualquier otra criptomoneda.
En un monedero podría almacenar tokens que representen a dólares que estén almacenados en una cuenta bancaria y poder intercambiarlos sin intermediarios. El inconveniente de esto es que implica confiar en que la empresa que emite estos tokens tiene realmente esas monedas fiat en un depósito bancario.
Bancos e instituciones del mundo de la tecnología y la comunicación están muy interesadas en el uso de este tipo de activos.
Central Bank Digital Currency (CBDC)
En los últimos años, bancos centrales y gobiernos están desarrollando un sistema nuevo llamado CBDC (Central Bank Digital Currency). Los CBDC son una forma digital de moneda emitida y respaldada por un banco central, similar en su empleo y funcionamiento a las monedas tradicionales, pero almacenadas y transferidas en formato digital. De esta manera, permite a estas organizaciones estar conectadas al dispositivo de cada persona y poder programar comportamientos de consumo en función de ciertos objetivos del gobierno o entidad.
Esto está más desarrollado en China, pero en Europa también se ha empezado a implementar, ya que buscan brindar una forma segura y confiable de realizar transacciones digitales, mientras la eficiencia y transparencia en las operaciones de los bancos centrales.
Este concepto es diametralmente opuesto a las criptomonedas como Bitcoin. A diferencia, los CBDC están respaldados por el gobierno y regulados por un banco central, siendo estos los que regulan donde se puede y donde no se puede invertir dicho dinero. Actualmente, varios bancos centrales están investigando la posibilidad de emitir sus propios CBDC, pero aún no hay una implementación masiva en el mundo.
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